Hide and seek

-Si...perdón...yo trabajaba aquí en la administración anterior, aquí están mis credenciales; se me ha olvidado algo...si no es mucha molestia...¿podría buscarlo?
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-(Susurrando) ¡Señor! ¡Señor! ¡Sé que está por aquí en alguna parte! ¡Salga! ¡Tarde o temprano lo van a descubrir! ¡Señor!
-Aca estoy.
-¡Señor! ¡Por dios! ¡Mire como está! ¡Todo sucio! Vamos...venga...vamos.
-No me quiero ir, no es justo.
-Vamos señor...no haga esto, salga con la frente en alto.
-¡No! ¡Me quedo!
-Pero señor...¿En el cuarto de planchado? ¿A usted le parece? ¿Ocho años dominando el destino del mundo y ahora se esconde en la sala de planchado?
-¡No me importa! ¡Acá huele rico!
-Vamos señor, por favor...venga...deje esa toalla.
-¡No! ¡Tiene el escudo! ¡Es una toalla americana!
-Bueno...traiga la toalla...Vamos...ya pasó.
-Bueno.
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-¿Qué comió todo este tiempo?
-Lamía las toallas y las sabanas sucias.
-¡Señor! ¡Por dios!
-Uno descubre muchas cosas lamiendo toallas y sabanas.
-No me siento cómodo hablando de esto, señor.
-Por ejemplo...una vez...pensé que era ketchup y creo que una de las hijas de Obama ya se hizo mujer.
-...
-También...creo que se como se cuida Barack, porque pensé que había una mancha de mayonesa en las sábanas y...
-Señor, se lo suplico, cambiemos de tema.